La base principal para lograr un cutis luminoso y resplandeciente es una limpieza suave y a la vez profunda de la piel del rostro.

Limpiarse cada noche la piel de la cara es un hábito importante para eliminar la suciedad o el maquillaje.

Además con ello conseguimos evitar la obturación de las glándulas sebáceas y por tanto, la formación de puntos negros y espinillas.

Los productos limpiadores, que se deben elegir de acuerdo a las características de cada piel, eliminan las impurezas del cutis respetando sus defensas naturales.

Piel seca, sensible o delicada

Para este tipo de piel conviene usar un limpiador en forma de leche o crema que limpie en profundidad y un tónico sin alcohol.

La tonificación es básica para calmar, refrescar y contribuir a cerrar los poros de la piel.

Además proporciona bienestar después de la limpieza y elimina cualquier resto de leche.

El tónico relaja y prepara el cutis para la aplicación de nuestra crema habitual.

Pieles Grasas

Para pieles grasas se recomienda el uso de geles refrescantes o jabones neutros, capaces de eliminar el exceso de sebo y las células muertas sin agredir la piel.

En este tipo de pieles es conveniente utilizar tónicos astringentes que eliminan de forma más efectiva la grasa.

Una vez limpia y tonificada la cara, está preparada para la crema hidratante o nutritiva que mantendrá su equilibrio cutáneo natural.

Cómo debe realizarse la limpieza facial?

• Humedecer el rostro con agua tibia y aplicar una pequeña cantidad de producto limpiador
• Dar un suave masaje circular e insistir en las zonas donde suele acumularse mas grasa (frente, nariz y barbilla)
• Eliminar el limpiador con abundante agua tibia si es una piel seca, y un poco mas fría si es grasa. Secar bien la cara con una toalla suave.
• Aplicar el tónico sobre un algodón humedecido en agua tibia con movimientos circulares.
• Por último, aplicar la crema habitual

Peeling Semanal

Para lograr unos buenos resultados en la limpieza facial debemos realizar una vez a la semana un peeling facial.

Este se aplica tras el tónico, sobre la piel húmeda, en movimientos circulares con las yemas de los dedos.

Estos productos favorecen la renovación celular y eliminan las impurezas acumuladas y las células  muertas consiguiendo una mayor luminosidad y belleza.