Las semillas de chía son unas semillas de color negro extraídas de una planta de la familia Lamiaceae originaria de México.

En la antigüedad eran muy utilizadas por los aztecas como uno de los productos principales en su base culinaria ya que les aportaba energía y vitalidad.

Estas semillas pertenecen al grupo de los llamados «superalimentos» ya que sus beneficios son múltiples tanto en salud para el organismo como en el cuidado de la piel y cabello.

Las semillas de chía son uno de los vegetales naturales más ricos en ácidos grasos Omega-3.

Además son una fuente completa de vitamina E, proteínas, fibra y antioxidantes.

Entre sus minerales destaca su alto contenido en calcio, magnesio, hierro, potasio, selenio y zinc.

Beneficios en el Cabello y la Piel de las Semillas de Chía

Proteínas: aportan tersura y firmeza a la piel ya que ayudan al mantenimiento del colágeno. También fortalecen el cabello y las uñas.

Vitamina E: antioxidante que protege las células de la piel. Actúa sobre las arrugas, cicatrices, granitos y otras pequeñas imperfecciones. Además protege de los rayos solares.

Omega-3: proporcionan elasticidad a la piel y protegen contra el envejecimiento celular. Además garantizan la hidratación de la piel y la preparan para la exposición solar.

Zinc: protege de enfermedades de la piel como acné, psoriasis, dermatitis y otras afecciones. También previene la caída del cabello y fortalece las uñas.

Potasio: indispensable para el correcto crecimiento del organismo. Controla los huesos y regula el agua dentro y fuera de las células.

Magnesio: regula el azúcar en la sangre, la presión arterial y reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Hierro: refuerza el sistema inmunológico y actúa contra la fatiga y el cansancio